Una mente ordenada sostiene mucho dinero, tiempo y propósito.
Lorena es una chica lista. Aunque a veces se cree que no tiene suficientes diplomas.
Finalmente entra a un trabajo que para ella es respetable, con buen salario y admiración de colegas. Hasta la tía Francia se ha enterado y la felicita en navidad.
Lorena se casa, tiene peques y una casa hermosa. De esas casas que te decian que solo los abuelos de los '80s tenian. Pero Lorena la ha conseguido comprar.
Y aunque siente que debería de estar agradecida y ponerse a hornear pasteles con ingredientes del huerto se empieza a aburrir. Lo llama cansancio y piensa que seguro se le quita.
Porque cómo cojones pudiese ser posible que todo lo que ella ha armado, estudiado y creído no sea suficiente.
Pero entre nos... ella quiere libertad, un proyecto con propósito al que dedicarle tiempo y (más) dinero.
Al principio calla su voz. Guarda esas ganas de emprender, de escribir un libro o de nadar en el mar un martes a las 11AM. Ni se atreve a confesarle sus ideas no-científicas a una colega.
Cada vez menos satisfacción laboral, más confusión, más hambre por aventuras, menos atención y más llenura sin plenitud.
Y como su entorno parece ir a un ritmo que no es el de ella, se fatiga, se cuestiona y siente sola. La creatividad que siempre tuvo se empieza a apagar. Y hay miedo. Miedo por no saber cuál es su próximo paso. "¡Puta incertidumbre!" piensa.
Lorena no está loca ni vive en las nubes. No tiene ningún problema con mantener una rutina ni disciplina. No es una malcriada ni irresponsable. Es que tiene sensibilidades, dones y el mundo está cambiando.
Lo que funcionaba como estabilidad hace 30 años es ahora monótono, represivo o sobre-estimulante. Queremos diversidad, riqueza y regular nuestros sistemas nerviosos para no vivir inflamadas ni conformes con lo mínimo.
Si Lorena quiere reconocer lo que su alma quiere decirle, desacelerar y focalizar su mente y calmarse para lograr manifestar una vida minimalista lujosa y aún respetar sus ritmos puede reservar una sesión conmigo.
Sino Lorena va ignorar esta web y no pasará gran cosa. Pero ese es el punto... que no pasará gran cosa.
Y si no te llamas Lorena o esta no es tu historia pero quieres conocer tus dones, proyectarte segura y fusionar psicología con minimalismo agenda también.
Para esto abajo.
Déjame ver para tener claridad.
Si uno supiese resolver sus propios enredos los resolvería. Sí, la sabiduría está en ti y a la vez es obvio que no la estás viendo. Tranqui nos pasa a todos, solo que pocos lo admiten.
Porque uno necesita que lo orienten, para eso uno paga. Para verle el otro lado a la ecuación. Es como cuando uno tiene un brócoli en el diente y tu amiga Ana lo ve pero no te dice nada y pasaste todo el día como gallo tapado. Bueno... si le hubieses pagado a Ana capaz y te dice.
Así que déjame ver. Y a diferencia de Ana te lo diré y no frente al chico que te gusta. Te llevo a una esquina y te paso la servilleta. Así es que se sabe qué sensibilidades tiene uno, qué bloqueos hay y cómo regularse para tener una vida rica en tiempo, dinero y propósito.
¡Sí! ¡Yo quiero!
PRIMERO Siente ligereza con leer esta web y dale click a reservar.
¡Si sentiste algo leyendo esta web reserva abajo! No soy tu típica psicóloga y esto no es terapia. Esto es canalizar tu alma, entrenar a tu mente y sacudir emociones mientras regulas tu sistema nervioso. Te enseño. Es lo que hacemos las personas sensibles o ambiciosas para vivir con minimalismo y lujos auténticos.
LUEGO Rellena el cuestionario sencillo y compra la sesión.
No necesitas ser emprendedora, ni mamá, ni saber qué quieres trabajar conmigo. Solo necesitas querer quitar esa neblina mental, tener una mente abierta para sentir lo que tu alma quiere y estar dispuesta a soltar miedo. Rellenas el formulario para que conecte contigo desde antes. Hasta un incienso enciendo pensando en ti antes de vernos.
Y ENTONCES Te apareces nerviosa o ilusionada para la sesión.
Como si fuese una primera cita. Hasta mis clientas fieles aún lo sienten. Tranqui que te guío y no eres mi primera. He hecho esto cientas (quizá miles) de veces. Son 60 minutos de sentirte entendida, escuchada y consentida mientras te soy honesta y digo qué pasa.
PARA FINALMENTE Irte boca abierta y recibir mi email con tu informe y links.
Te doy un diagnóstico de tu nivel de ego, inflamación del sistema nervioso, salud mental, neurodivergencias (ej. PAS, mediumship), satisfacción de propósito de vida y posibles dones expresados (ej. si emprender, mudarte, etc.). Pautamo micro-acciones juntas y te lo envío por email con ideas online y presenciales.
Tengo una planta de bamboo que murió. No murió por ser bamboo sino por no obtener lo que necesitaba para triunfar.
Te escribo mientras veo con tristeza mi planta de bamboo que alguna vez fue verde ahora con hojas crujientas. Eso que llaman una crisis existencial, estancamiento, rumiación mental o burnout es como si fueses una planta de bamboo y ya estás petando. Asfixiándote. Porque tus dones, ritmos, salud social y aquello que pensabas que tenias que hacer para ser feliz no te sirve.
Quizás te sirvió a los 20 años, pero ahora de 35 años con otras metas y experiencias seguir el camino preestablecido no es lo tuyo. Por eso yo tengo un enfoque sistémico de salud que traigo a la mesa. La mente, emociones y conductas son no más que síntomas, así como lo fueron las hojas beige y crispy de mi planta de bamboo antes de irse de este planeta. Ah y si no tienes ningún problema y solo quieres, como bamboo que eres, crecer más rápido también te ayudo en ello y diríamos que aceptar tu nivel de ambición y manifestarlo es el foco.
Yurena Perez Cruz
¡Es brutal! Si estas leyendo esto pruébalo. No sirve de nada que yo te lo diga, te lo dice una ex-incrédula.
Carlos García
Mi psiquiatra me dijo que en 20 años de carrera jamás habia visto un cambio así.
Maria Arellano
Es incalculable lo que se cosecha con la valentía de descubrir mas allá de tus miedos y limitaciones.
Si pudieses estar en plena confianza, ¿cómo se vería tu día? Pero no seas algodón de azúcar con la respuesta.
Siempre he desconfiado de cuando algo es demasiado bueno para ser verdad. Y es así. Pero no es porque no se pueda, sino que también hay que echarle. Osea que primero la pasas de mierda. Asustada. Dudando. Y pensando qué va a pasar. Y luego lo superas y tienes la vida que quieres. La que realmente se te antoja. Eso hago yo. Ayudarte con los momentos que quisieras que no existieran como la parte del tobo azul del documental de Jeffrey Dahmer pero que son la realidad. Es lo que es. Y que si superas momentos rudos entonces solo entonces puedes ser rica. Si, las dos cosas. Valiente y con dinero. Ah y con una tercera cosa que es tiempo para disfrutar de lo que el dinero provee.
